Mirando hacia atrás en el caos que 2020 trajo a las empresas a nivel global, se destaca un gran desafío: la necesidad de realizar una inmediata transición a un trabajo remoto y distribuido para mantenerse todos online y conectados, así como con los clientes, para mantener el negocio funcionando con la mayor normalidad posible.
Las empresas se vieron obligadas a adaptarse rápidamente a entornos de “trabajo desde casa” y a la interacción con el cliente socialmente distanciada. Y para la mayoría de las empresas, esto no fue planeado.
¿Qué tan bien se adaptó tu organización a la repentina necesidad de trabajar de forma remota?
Si los ajustes para atender este desafío no fueron fáciles, no eres el único.
Muchas empresas tuvieron que estructurar un cronograma acelerado para implementar tecnología y así digitalizar sus empresas y permitir la operación en este nuevo contexto.
Aunque muchos tenían planes, iniciativas y proyectos relacionados a dicha transición, estos debían ejecutarse en un horizonte de 12-24 meses, ¡ Y no en un (1) mes!
Para algunos, el roadmap tecnológico no está aún definido. Forbes Insights explica que el 68% de los gestores de inversiones tiene como principal desafío, aprender y mantenerse al día con las nuevas tendencias y tecnologías emergentes.
Sin lugar a dudas, pasar a una plataforma core que sea nativamente digital es esencial para que su empresa se mantenga al día con las tendencias y crecer ordenadamente generando escala.
Ya usamos softwares: ¿No somos digitales?
Existe el 99.9% que la respuesta sea NO.
Los gestores de inversiones buscan las mejores soluciones para sus clientes, lo que a menudo los lleva a seleccionar una variedad de tecnologías o incluso aventurarse a desarrollos internos: para el onboarding, rebalancing, order management solution, negociación, evaluación de riesgos, informes, etc.
Cada herramienta puede proporcionar funcionalidades sin embargo lo que generalmente sucede es una desconexión y complejificación de la arquitectura.
El principal desafío está en encontrar los buenos aliados que ayudarán a dibujar una hoja de ruta robusta, escalable y catalizadora de creación de ventaja competitiva.
A continuación algunos puntos claves a la hora de esbozar la estrategia digital en tu organización:
ADN digital.
“Es más fácil hacer 10 veces más que 10% más”.
Apuesta por vendors nativos digitales, que no están adaptándose al igual que tú a las nuevas tendencias, pero que crearon un producto o servicio con ADN digital.
Enfoque Data Driven.
“Los datos son el petróleo del siglo 21”.
Los datos son un catalizador de generación de valor. Si quieres mantenerte vigente en el mercado tienes que considerar la data con un activo.
Centralizar y generar insights a escala debe ser tu nuevo mantra.
Eficiencia operacional gracias a la automatización.
Focaliza tus esfuerzos y tiempo en hacer crecer tu negocio y no en tareas con poco valor agregado. Por ejemplo, calcula cuántas horas hombre, los ejecutivos de tu organización pasan transformando data de los custodios y conciliando: hoy esto se puede y debe hacer en un click.
¡Digitaliza tus procesos!
Incrementa la performance de tus equipos con procesos internos “online”. Esto tiene aún más relevancia en un contexto de trabajo remoto, en el cual es necesario tener flujos de trabajos consistentes, que permitan trazabilidad y agilidad.
Si quieres profundizar alguno de estos temas, ¡entremos en contacto!